Hola queridos amigos del Grupo, estaba esperando terminar de hacer varias cosas relacionadas con el cierre del congreso y poder sentarme a redactar algo como cada uno de ustedes se merecen. Aunque he ido respondiendo a cada uno en forma personal los múltiples correos recibidos de felicitación hacia mi persona y equipo de trabajo, he querido hacerlo de una forma general por si hubiese omitido alguna respuesta.
No encuentro palabras para poder agradecer infinitamente a todos por su presencia y por su colaboración para con nuestra recién formada AHG, me he quedado con un sabor tan dulce de que hayamos podido cumplir con las expectativas de todos, fue nuestra meta y la logramos. Es una emoción indescriptible, porque ahora que todo pasó nos quedamos como vacíos de esa euforia que pudimos vivir junto a ustedes, sintiéndolos felices y contentos de estar en nuestro país. Las conferencias fueron realmente magistrales y de gran contenido, no por nosotros sino por ustedes. los profesores que dieron ese tiempo para compartir su experiencia, mil gracias!!!, las actividades sociales preparadas con detalle y esmero fueron las que cada uno de uds. se merecía, tanto como profesores así como asistentes de tantos países que engalanaron nuestra Guatemala, estuvo Iberoamérica en pleno, creo que en el recuento solo me hace falta algún representante del Paraguay. La magia de nuestra linda Antigua Guatemala, embrujo y cautivó a muchos, lo único que hicimos fue mostrárselas. Si hacemos un recuento, el congreso fueron ustedes y no nosotros, el verdadero único aporte significativo de nuestro comité organizador, fue ponerle el sentimiento, el amor y la dedicación que este evento merecía y requería así como esperar el día con la ilusión de que las cosas saldrían como nos las habíamos imaginado en tantas y tantas sesiones. Les hablo desde lo profundo de mi corazón, mil gracias a todos por su respuesta y su entrega. Mil gracias a mi comité organizador, a Regina, Myriam, Ariel, Karla, Jorge y Ronald, por haber confiado, por no perder la fe y porque sin ustedes la misión no se hubiera llevado a cabo. A todos les digo, valió la pena, y creo que todos sentimos que con una experiencia así, abriremos el camino de muchas más que vendrán, quizás dirigidas por otros, pero la brecha esta iniciada y solo es de tomar el timón.
Los quiero muchísimo a todos, porque mas que unos invitados tuve en mi casa a mis amigos, gracias por permitirme ese honor y saber que donde me pueda desplazar encuentro un colega amigo. Cuenten conmigo hoy, mañana y siempre!!!
Un fraternal abrazo,
Paula Castellanos
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